
Cada año, por esta fecha, es común escuchar que el gobierno nacional y los congresistas discuten y debaten la cantidad de los recursos que se asignarán y destinarán el siguiente año a cada sector de la economía. El pasado 19 de octubre, el Congreso en pleno, aprobó el Presupuesto General de la Nación – PGN 2022 en $350,4 billones de pesos. ¿Qué significa este monto histórico que parece no caber en nuestras cabezas?
En primer lugar, esta cifra se destinará, en su mayoría, a gastos de funcionamiento que representan casi un 60% del monto total ($209,1 billones). Un 20% ($71,7 billones) se asignó al servicio de la deuda y el restante 20% ($69,6 billones) a inversión. Este último rubro tuvo una variación de 18% frente al año anterior ($11 billones más), mientras que el de funcionamiento y la deuda crecieron alrededor de 2% cada uno.
El presupuesto general creció un 5,3% respecto a 2021, sin embargo, es 50% mayor al de 2018 cuando inició el periodo de gobierno actual. Los sectores que más recursos recibirán, y que han sido priorizados dado el contexto actual de la pandemia ocasionada por el COVID-19, son los siguientes: educación, con $49,5 billones; defensa y policía, con $42,6 billones; salud y protección social, $41,9 billones, y trabajo, con $34,7 billones; hacienda 24,3 billones; e inclusión social y reconciliación con 23,2 billones. Por su parte, la ciencia fue el rubro que más variación negativa obtuvo, disminuyendo sus recursos en un 20%, y la Registraduría la mayor variación positiva, con un crecimiento del 100% teniendo en cuenta que en 2022 hay elecciones legislativas y presidenciales. Con una variación positiva de 45% aumentaron también los recursos de Prosperidad Social para continuar con los programas sociales que el gobierno ha creado.
El Ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, destaca los tres objetivos principales del PGN 2022: reactivación económica y generación de empleo; sostenibilidad social; y reducción del déficit fiscal. A pesar de lo anterior, sectores como vivienda y comercio, que también aportan a la reactivación y el empleo, vieron disminuidos sus recursos. Aunque la cifra es histórica, no hay que olvidar que el mismo gobierno ha resaltado que debemos ser austeros debido a los imprevistos del último año. Y si a esto se le suma el desmonte de la Ley de Garantías, afirman algunos, que el hueco fiscal en los próximos años será preocupante.
Finalmente, en materia de noticias económicas, aunque las cifras de pobreza continúan siendo alarmantes, hay que destacar que el desempleo está cediendo y los pronósticos de crecimiento del PIB para este año son muy alentadores. Tanto organizaciones internacionales como instituciones colombianas aseguran que la economía nacional crecerá entre 7,6% y 9,6%. ¡Amanecerá y veremos!
Columna publicada originalmente en El Meridiano