
La semana pasada se anunciaron los ganadores de las ediciones 2017 y 2018 de un Premio Nacional de Vivienda que, desde que fue creado, ha tenido como objetivo reconocer y multiplicar las mejores prácticas que se generan en diferentes modalidades de producción de vivienda.
Es necesario felicitar y difundir los trabajos de todas las personas, empresas y organismos que resultaron ganadores o tuvieron Mención Especial en alguna categoría, pero, me van a perdonar, quiero destacar el Premio Nacional de Vivienda que recibieron Casas ARA, de Germán Ahumada; Derex, de Aurora García de León, y los arquitectos Oscar Sanginés y Mar Tomas Cascalló, respectivamente, en las categorías Vivienda Media, Vivienda de Interés Social y Vivienda Media, así como la Mención Especial otorgada a Sadasi, de Isaac y Enrique Vainer, en la categoría: Rescate de Espacios Públicos Asociados a la Vivienda.
Y destaco estos reconocimientos no por la amistad que me une a los ganadores, sino por lo que esos proyectos representan como muy buenos ejemplos de lo mucho que se hace bien en el sector vivienda.
Muy importante ver la calidad de los proyectos de ARA y Derex…Muy importante ver que con lo difícil que se ha hecho desarrollar vivienda de interés social, aún encuentren caminos para hacerlo (en el caso del reconocimiento otorgado a Derex), y muy importante que se reconozca a Sadasi por mejorar el espacio público, evidenciando así la importancia que han dado a este tema los empresarios de la vivienda.
Porque Derex, Sadasi y ARA fueron reconocidos por proyectos muy específicos, pero hay que decir que esa calidad es el sello de todos los proyectos que durante muchos años ellos, junto con muchos otros de sus colegas, han desarrollado en todo el país para atender la demanda de vivienda de todos los segmentos de población.
También quiero decir que me dio un enorme gusto el Premio otorgado a Óscar y Mar, dos jóvenes arquitectos comprometidos con el papel social de su profesión y que han sido capaces de traducir su amor a la arquitectura, en la capacidad de hacer que las cosas pasen.
Por mi parte, además de aprovechar la oportunidad para felicitar a los ganadores y merecedores de Menciones Especiales, y reconocer la importancia del Premio Nacional de Vivienda, la aprovecho también para felicitar al grupo organizador, muy en especial a Edna Vega, directora general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), y para agradecer el honor de haberme permitido formar parte del Grupo Evaluador.
DÍA MUNDIAL DE LAS CIUDADES
El próximo sábado 31 se conmemora el Día Mundial de las Ciudades 2020, cerrando así un muy complejo Octubre Urbano que inició, como establece la ONU, el primer lunes del mes con la conmemoración del Día Mundial del Hábitat, que en esta ocasión tuvo como tema central; la vivienda.
Difícil hablar de Ciudad y Vivienda en condiciones tan difíciles como las que este año hemos vivido, sin embargo, es fundamental insistir en que:
Sin Ciudad no hay humanidad… y Sin Vivienda no hay Ciudad.
Por eso, y aún en medio de las condiciones más adversas, la apuesta debe ser en favor de generar esas ciudades eficientes, equitativas, competitivas y sustentables, que permitan y provoquen el florecimiento de todos sus habitantes, tomando para ello, como insumo esencial, la vivienda.